Introducción

¿Tu pelo se ve áspero, apagado y sin vida después de tanto tinte y calor? No eres la única. El daño capilar es uno de los problemas más comunes, pero la buena noticia es que con una rutina adecuada tu melena puede volver a ser fuerte, brillante y saludable.

Causas del daño capilar

• Tintes y decoloraciones: abren la cutícula y debilitan la fibra capilar.
• Planchas y secadores: el calor deshidrata y quiebra el cabello.
• Acumulación de productos y contaminación: opacan el pelo y lo dejan sin vida.

Síntomas de un cabello dañado

• Puntas abiertas.
• Falta de brillo.
• Textura áspera.
• Rotura y caída excesiva.

Cómo repararlo paso a paso

Lavado suave y específico

Usa champús nutritivos o reparadores y evita sulfatos agresivos que resequen aún más.

Mascarilla semanal

Aplica una mascarilla capilar con keratina, proteínas o aceites nutritivos. Déjala actuar entre 10 y 15 minutos.

Tratamientos sin aclarado

Refuerza con sérums, leave-in o aceites para hidratar y sellar la fibra.

Protección térmica

Antes de usar plancha o secador, aplica siempre un spray protector.

Cortes regulares

Sanear las puntas cada 6-8 semanas evita que el daño avance.

Rutina en casa (ejemplo sencillo)

• Lunes: Champú nutritivo + acondicionador.
• Jueves: Champú suave + mascarilla reparadora.
• Diario: Sérum o aceite ligero en puntas.

Productos recomendados

• Mascarilla reparadora profesional (ej. Wella Ultimate Repair o similar)
• Sérum para puntas abiertas
• Spray protector térmico

Consejos extra

• Evita lavar el cabello con agua muy caliente.
• Usa toallas de microfibra para reducir la fricción.
• No abuses del calor, y si lo haces, siempre con protector.